3/1/06

Hasta cuando para una solución

El tiempo pasa, pero el problema persiste sin que seamos capaces de hallar solución, es condición humana o nuestra idiosincrasia latina, sea como fuere, la realidad es que la problemática de la enfermería en nuestro país aún perdura.

Da fe de nuestra incapacidad para buscar soluciones, un mero repaso de las hemerotecas. Ya en Junio del 76 la OIT hacia hincapié en los tres problemas básicos que a su entender, padecían los profesionales de enfermería: insatisfacción profesional, baja remuneración y exceso de trabajo. Como podemos observar, la realidad actual difiere poco en lo básico del 1976.  Al contrario, con el transcurso de los años, a nuestro entender, se ha implementado con nuevos problemas, uno de orden natural - el envejecimiento de los profesionales de enfermería fijos - y otro fruto de la insatisfacción, el agotamiento psíquico o Síndrome de Burnout.

Teniendo en cuenta el panorama actual de la profesión, parece obvio el descenso de solicitudes para iniciar los estudios de enfermería, lo que a medio plazo podría comportar una escasez de profesionales que permita el recambio generacional, la mediana estadística en la actualidad de los profesionales de enfermería fijos es de 48 años.

Según los datos de la pirámide demográfica de nuestro país, existe actualmente una elevada tasa de envejecimiento. Este envejecimiento de la población – actualmente la población mayor de 65 años es elevada - conllevará en un futuro próximo un incremento de patologías crónicas, por cuyo motivo se producirá una mayor demanda de cuidados básicos de enfermería.

Desde el punto de vista socio-sanitario, parece adecuado tener una perspectiva global acerca de los potenciales efectos que el envejecimiento y escasez de profesionales en enfermería, podrá tener sobre la atención y cuidados del ciudadano en un futuro próximo.

Una perspectiva global nos debería permitir valorar las siguientes cuestiones:

• ¿La enfermería asistencial hospitalaria podrá dispensar la atención y cuidados al usuario con la calidad asistencial actual dentro de una década?.

• Si no es así, ¿de qué tiempo disponemos para buscar alternativas?.

• ¿Qué posibles alternativas servirían para abordar la problemática futura?.

¿La situación descrita es similar en otros países de nuestro entorno?. La respuesta es sí en mayor o menor grado, esta concatenación de factores (envejecimiento demográfico y escasez de enfermera/os) son comunes en los países industrializados.

Las soluciones por las que abogan estos países para paliar el problema pasan por: incentivación económica, socialización profesional y, en situaciones de necesidad, por la inmigración de profesionales de países desarrollados.

Sin embargo, la viabilidad de esta última propuesta presenta una dificultad evidente ya que la escasez de profesionales es un problema común a las naciones desarrolladas.

En consecuencia se habría de recurrir a profesionales de países que no habrían alcanzado el mismo nivel de desarrollo, lo que podría comportar, al menos en un primer periodo, un deterioro de la asistencia.

El envejecimiento y escasez de profesionales de enfermería es una problemática actualmente global en el mundo industrializado, cuya solución es compleja pero es preciso abordarla en el tiempo más breve posible, dado que el periodo de tiempo del que disponemos para encontrar respuestas no abarca una década. Pasado el mismo, nos habremos de enfrentar a situaciones de posible deterioro asistencial y/o a la imposibilidad de atención al usuario.

Esta situación ya la podemos observar en el entorno de la UE, existen determinados países que demandan profesionales para cubrir el déficit que presenta su sistema sanitario, con ofertas estimulantes tanto en plano profesional como en económico.

Se halla en nuestro ánimo el propósito de que este artículo sea un acicate, que propicie la creación del foro donde se debata la problemática que evidenciamos en el mismo, haciendo posible que surjan nuevas propuestas que implementen y/o corrijan las nuestras. Toda reflexión que nos haga tomar conciencia de la problemática actual y su implicación futura resulta conveniente y necesaria. Para hacer posible la continuidad de los cuidados de enfermería con la profesionalidad y calidad actual o equivalentes en el futuro próximo.

La improvisación, valor positivo de nuestro carácter latino, no ha de cegarnos y con ello negar la evidencia, pues su costo socio-sanitario será muy elevado.

Más información: http://aalonsog.iespana.es/