28/2/10

Sentimiento


Allén de la razón,

soy un peregrino que

tiene  el alma seca y

de tanto buscar la causa

que, el alba  sea penumbra

y el ocaso la esperanza.

Quisiera hallar

la fuente de la sabiduría

donde  saciar mi alma,

  la busco entre tinieblas

  guiado por su rumor

mas, solo alcanzo a percibir

su suave brisa en la distancia.

 

Antonio  Alonso

27/2/10

Un inesperado despertar


Son las cuatro y treinta minutos de la madrugada del 20 de noviembre de 1975. En el cuarto de enfermería de la sala de cirugía vascular, de un hospital de Barcelona, hay cierta algarabía; durante todo el día los medios de comunicación han informado de la posibilidad, que el Generalísimo fallezca en las próximas horas. En la nevera del office, hay varias botellas de cava en espera del feliz acontecimiento.

La sala es rectangular, con cuatro ventanales de dos hojas en cada pared, la altura del techo es de más de diez metros, entrando a su izquierda se haya ubicada el área de enfermería, enfrente el despacho de los médicos, a continuación se inicia un pasillo y a cada lado del mismo hay tres compartimentos, en cada uno de ellos cuatro camas, en total veinticuatro pacientes ingresados, al final de él se hayan, el comedor, el office, el almacén y los aseos. Esta noche a causa de una ventisca, la lluvia golpea las vidrieras y a través de las rendijas en los marcos se filtra un viento que aúlla. La única luz existente, es la que emiten los dos pilotos que aún funcionan, situados en los bajos del corredor.

En el parte de enfermería el turno de tarde ha dejado escrito que si hace una parada cardiaca el de la doce, que no se haga ninguna heroicidad, el paciente es terminal.

Un familiar reclama atención de enfermería. Con rapidez la enfermera va a atender la urgencia, hace salir del recinto al familiar al percatarse, que el paciente está en parada cardiorrespiratoria. Grita con fuerza ¡paro!, su compañera traslada el carro de paros a la habitación y la auxiliar coloca un biombo para separar la acción de reanimación de la visión del resto de los pacientes del habitáculo. Pasados unos minutos abandonan las maniobras de resucitación y llaman al médico de urgencias para que certifique su defunción. El médico comunica a los familiares el exitus de su pariente. Con posterioridad la enfermera les informa del proceso a seguir en estos casos.

Pasados unos minutos una enfermera dice:

¡Marta!, por favor, llama en cuanto puedas al camillero del depósito e indícale bien dónde estamos, que es el nuevo.

—Sí, en seguida le llamo. ¿Está de guardia el que es tan tímido? Pregunta.

—Sí, es él mismo que el del otro día — responde Elena.

—Pues lo tenemos fino —afirma Marta.

Suena el teléfono en la unidad de enfermería.

Sí, dime — pregunta Elena

—Te llamo de urgencias, te envío un paciente para la doce, que la tenéis vacía, está sedado.

— ¡De acuerdo! — cuelga el auricular —no nos dejan respirar — comenta.

—Marta nos manda un paciente para la doce, ¿ha venido ya el camillero?

—No.

—Llámale de nuevo, por favor.

—Sí, ahora mismo — responde Marta

Son las cinco cuarenta y cinco de la mañana, se produce la noticia, el dictador ha muerto. La euforia invade la unidad, deciden descorchar el cava que durante tantos meses han guardado. Un camillero de urgencias trae al paciente para la cama doce.

—Hola, dónde lo pongo —pregunta el camillero.

—No tengo aún la cama libre, todavía no ha venido el camillero del depósito, déjale junto a la cama doce en la camilla, ¡que está sedado!, cuando llegue el camillero lo pasaremos. —Tómate una copa de cava con nosotras para celebrar que ha muerto el Paco.

—Gracias, brindo por la libertad, salud.

—Salud.

El ambiente de euforia y optimismo se incrementa en la unidad, a medida que pasan los minutos nuevos compañeros se van adhiriendo a la celebración, todos se congratulan entre abrazos y risas y alguna lágrima también brota.

El camillero de la morgue, después de recorrer el hospital en busca de su cadáver, encuentra la sala de cirugía de vascular, entra y observa que en área de enfermería están celebrando algo; no les interrumpe y entra hasta la habitación numero doce, junto a la cama está la camilla. “Que bien funciona este turno” comenta en voz baja. Igual que ha entrado sale de la sala sigilosamente empujando la camilla, y se dirige al depósito ubicado en los sótanos del hospital.

La morgue es vetusta, consta de una sala de necropsias y una cámara frigorífica de unos veinte metro cuadrados, donde hay dos hileras de mesas de mármol verde con ranuras laterales, con la inclinación necesaria para que pueda escurrir por ellas, los fluidos corporales que son recogidos en dos recipientes colocados al efecto. En el interior de la cámara, la luz la proporcionan dos fluorescentes, una gruesa puerta de madera de color marrón la cierra.

—Aún está caliente, me será más fácil colocarlo sobre la losa —comenta en voz alta.

Después de depositarlo sobre la mesa de mármol con prontitud, el hedor del ambiente es penetrante, hay varios cadáveres más en espera de la necropsia, sale con rapidez y cierra la puerta de la cámara frigorífica. Se deja caer sobre la silla a esperar al turno de mañana, el sueño le va venciendo, de pronto, entre cabezada y cabezada oye un fuerte golpe en el interior de la cámara.

— ¡Hostias, se debe haber caído! — grita.

Se levanta rápidamente y se dirige a abrir la puerta de la cámara. Al hacerlo se encuentra con el paciente, que instantes antes había colocado sobre la mesa de mármol, de pie que le pregunta a gritos.

— ¿Qué coño hago aquí?

Un grito desgarrador invade todo el hospital

— ¿No me digas que ha resucitado el Paco?

Comenta una enfermera de cirugía vascular.

Pregunto

¿Por qué  los pobres son gordos y los ricos delgados?

25/2/10

Sentido común


El tema que venimos considerando es “El futuro de las Pensiones Públicas”. Debate que de forma periódica va ocurriendo desde la década de los 80. El de hoy, si cabe, tiene un mayor calado en la opinión pública por dos circunstancias: la crisis económica globalizada del capital que, está generando un paro próximo al 20% y las propuestas del Gobierno de elevar la edad de jubilación de 65 a 67 años, así como pasar de 15 a 25 años para el cálculo de la base reguladora.

Me reconozco públicamente lego de todas las ciencias, pero absolutamente ignorante de las ciencias económicas. A mí parecer, sin ánimo de  menospreciar, como ya he comentado en algún artículo, considero que los economistas son “profetas del pasado”, un porcentaje, no despreciable, de sus proyecciones de futuro no se cumplen o son rebasadas por la realidad del presente.

Entre la opinión banal y erudición científica, cabe otro matiz, el sentido común, quizás el “menos común de los sentidos” pero, no por ello carece de lógica sus planteamientos. He aquí lo que me motiva, aun siendo profano en la materia, a presentar propuestas a debatir.

Breve Historial

En el proceso histórico de la lucha de los trabajadores, hay una fecha en la que se enmarca uno de los logros sociales más significativos, cual es la reducción de la jornada laboral a ocho horas al día, cuarenta y ocho a la semana. Este logro se alcanzó en EEUU con La Ley Ingersoll, dictada el 25 de junio de 1868. En España el 3 de abril del 1919 por un decreto firmado por el Conde Romanones después de que, La Canadiense de Barcelona iniciara una huelga que mantuvo en vilo a la Ciudad Condal durante 44 días.

Las pensiones públicas de vejez, se iniciaron en Alemania con el político conservador Bismarck, que fue canciller entre 1871-1890, se consolidaron y ampliaron después de la Segunda Guerra Mundial en Inglaterra, al ganar las elecciones el partido laborista, su primer ministro Clement Attlee puso en marcha El Estado del Bienestar "welfare state" basado en el Informe Beverdge del 1942. El sistema de pensiones en España tal como lo conocemos en la actualidad, se instauró hasta el 1978 con la creación de INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social). Obviamente nosotros hemos disfrutado poco del Estado de Bienestar como consecuencia de la dictadura franquista.

Ahora nos proponen que pasaremos del “welfare” al “workfare” un régimen de política de prestaciones sociales condicionadas. Ambos encarnan dos filosofías opuestas de la pobreza, de la exclusión y, consecuentemente, de la asistencia social, cuyas raíces se hunden en los modelos políticos del liberalismo y de la economía social de mercado, respectivamente. Mientras que la doctrina del welfare hace hincapié principalmente en la responsabilidad de la sociedad respecto de la persona marginada y en el derecho de ésta a la integración. En la doctrina del workfare no se basa en el principio de solidaridad, sino en el de mérito.

Si bien los avances técnicos se producen a un ritmó vertiginoso que, el de ayer ya es antiguo, el de hace una semana histórico y el de hace un mes ya no lo recordamos. Tenemos por suerte todos o casi todos algún abuelo, al que su memoria presente, la de aprendizaje le falla pero, en cambio posee intacta la del pasado. Gracias a ellos podemos evaluar, los grandes avances tecnológicos del presente, ya que sabremos de dónde partimos. Se da una paradoja que, ambos mi abuelo y yo tenemos a pesar del gran progreso tecnológico, la misma jornada laboral 48 horas semanales en la UE y en 40h España ¿Cómo es posible? Después de tanto avance tecnológico, me pregunto.

Relatar los avances tecnológicos del siglo XX y la década del XXI seria un trabajo ímprobo. Consecuencia de los mismos, un logro social elocuente, es el aumento de la esperanza de vida (de los trabajadores): 84 años en las mujeres, 80 en hombres, a día de hoy. Sin embargo nuevamente se da la paradoja de que, un bien social se vuelve contra el destinatario ¿Sera la longevidad la culpable según los neoliberales de la quiebra de las pensiones públicas y consecuentemente de la penuria de los jubilados? Nos encaminamos hacia el workfare, todo por vivir demasiado.

Durante las últimas cuatro décadas los avances técnicos tanto en el ámbito de: la industria, el comercio, las comunicaciones, han elevado la productividad generando incrementos considerables en las cuentas de beneficios, que sin embargo no se han reflejado en una plusvalía social equitativa, al capital. Es el momento de exigir al sistema dicha plusvalía, ante la propuestas del capital: planes de pensiones privados; incremento de la edad de jubilación y a medio plazo exigir vida laboral completa para el cálculo de la pensión.

Ninguno de los logros sociales en la actualidad han sido gratuitos, ignorarlo no nos librará del sufrimiento cuando los perdamos.

Propuestas

1ª) Reducir la jornada laboral de ocho horas a seis, lo que generaría un cuarto turno que, absorbería desempleados del paro lo que incrementaría el número de cotizantes a la Seguridad Social.

2ª) Conciliar la vida laboral familiar con horarios flexibles e incrementando el permiso maternal en ambos cónyuges, lo que incentivaría la natalidad.

3ª) Potenciar la atención en el domicilio a los enfermos dependientes por sus familiares directos, mediante el pago de sus salarios por el estado durante un año, en periodos alternativos de tres meses y la contratación por parte de la empresa a un suplente. Reduciría las bajas laborales inducidas por necesidad y evitaría la caída productiva.

4ª) Jubilación a los 65 años obligatoria, permitiendo la opción voluntaria de prolongar la jubilación hasta los setenta, de forma voluntaria pero cotizando, no como en la actualidad que están liberados de cotización el trabajador y la empresa.

5ª) No permitir jubilaciones anticipadas como medio de rejuvenecer la plantilla a costa de las arcas del Estado.

6ª) Crear la figura del trabajador en formación, tanto Universitarios como de F. Profesional, financiado por el Estado y el empresario de forma porcentual. Reduciríamos el número de parados del primer empleo y estimularíamos la solidaridad en el esfuerzo, sobre el individualismo del logro.

7ª) Proponer la negociación de un año sabático (formativo, cultural), con sustitución.

Todas estas ideas están abiertas a  la crítica y al debate, así como a recibir nuevas ideas y sugerencias de aquellos que lo deseen.

Conclusión

Mediante los distintos artículos publicados en el blog, he tratado desde mí ignorancia sobre los temas económicos, poner de relieve que todos podemos y creo que debemos aportar ideas. Aducir ignorancia y abogar a la resignación del victimismo, no libera de la responsabilidad que todo ciudadano tiene para con él y sus semejantes tanto en el presente como en un futuro.

Ser libre es ser capaz de pensar de otra manera.

24/2/10

Reflexión de un caminante


Del alba al ocaso, se abre

un angosto sendero por recorrer,

nos deslumbra el ensueño

de alcanzar el logro.

Renunciando al buen hacer

artesano, en el camino,

Vanidad de vanidades

es nuestro anhelo.  

Antonio Alonso 2010

18/2/10

Maquiavelismo Financiero



La crisis del sistema de pensiones es un tema clásico desde hace algunos años en nuestra “piel de toro” y utilizo el topónimo no por su forma geográfica, sino por nuestra actitud de “entrar al trapo”, ante informes macroeconómicos apocalípticos presentados por Instituciones de orden internacional, véase el Banco Mundial; la OCDE, o en su lugar alguna fundación de expertos: FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada).

Es fácil poder evidenciar, recurriendo a las hemerotecas, los grandes errores en sus proyecciones de futuro, respecto al tema de las Pensiones, cabe preguntarnos: ¿Es difícil hacer proyecciones de futuro?. Si es así ¿Por qué las hacen?. Obviamente debemos de pensar que, no es por el mero placer de hacer padecer a los profanos que, de buena fe se cree a los expertos.

Si separamos el “grano de la paja” podemos intuir que hay razones espurias de contenido económico, antes de hacer alguna referencia a expertos de nuestro país, me van a permitir mostrarles un extracto del artículo publicado en el Financial Times por el todavía hoy reputado columnista, John Kay, porque su contenido ilustra y no tiene desperdicio: “En mis estanterías hay un libro publicado en 1982 que lleva por título La Crisis Mundial de la Seguridad Social. No puedo evitar cierto pudor por mi contribución a la obra (...). Una retirada de las prestaciones por pensiones del sector público podría crear un gran flujo de capital en el mercado de valores. A las instituciones financieras se les hace la boca agua ante esta perspectiva (...). Tras décadas de propaganda, no sorprende que la mayoría de la gente esté convencida de que realmente existe una crisis mundial de la Seguridad Social. Aunque políticos y analistas deberían distinguir la mala información de la realidad, tienden a prestar atención sólo a los hechos y cifras a los que están ideológicamente predispuestos. El hecho de hablar continuamente de crisis hace que la confianza de la gente en sus pensiones se vea afectada. Los que hablan de crisis en la Seguridad Social contribuyen a que la situación se agrave. Por increíble que parezca, algunos intentan fomentar esta incertidumbre". (John Kay, original publicado por Financial Times y reproducido en castellano por Expansión el 4 de febrero de 2005).

El 5 mayo del 96 se constituye el primer gobierno del Sr Aznar, paradójicamente el 1 de noviembre del 96 se edita FEADE (Servicio de Estudios de”la Caixa” ): El futuro de las pensiones en España: hacia un sistema mixto. El informe hace hincapié en la necesidad de potenciar el ahorro, mediante la subscrición de planes de pensión que, permita implementar la pensión pública en el futuro.

Concluyendo el mismo con un mensaje subliminal:” Los sistemas de pensiones, ni son loterías, ni pueden representar cargas insostenibles para la base activa de la sociedad, ya que en ninguno de estos dos extremos pueden prosperar la solidaridad ni la eficiencia. Por eso es imprescindible actuar de forma eficaz para garantizar el futuro de los ciudadanos que ahora, en su vida activa, realizan el esfuerzo de ahorrar para conseguir la seguridad económica cuando su ciclo laboral finalice”.

Sin entrar de forma extensa en los datos del informe que, se encuentra en la Red para aquellos que lo deseen consultar. Destacaría dos parámetros básicos: Demografía y Afiliados a la Seguridad Social.

En ninguno de los dos parámetros las proyecciones del informe han acertado con la realidad a día de hoy:

PROYECCIONES 1996 Y REALIDAD 2010

Demografía 39.492.000 - 47.000.000

A. Seguridad Social 13.659000 - 18.000.000

Hemeroteca

“En Octubre del 96 cinco meses después de la llegada de los conservadores al poder, el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, se muestra a favor de revisar periódicamente al alza el límite máximo de deducción permitido en el impuesto sobre la renta para los partícipes en planes de pensiones.”

“En el 2001 el Gobierno tiene previsto poner en marcha antes de final de año un modelo para incentivar los planes de pensiones de empresa. En este sentido, la directora general de Seguros y Fondos de Pensiones, Pilar González de Frutos, no descartó ayer que en el futuro sea obligatorio suscribir un plan privado de pensiones.”

“En el 2002 la rentabilidad de los fondos de pensiones privados, tanto los creados por las empresas como los individuales, sufren el castigo de la Bolsa. Los planes que invierten en renta variable, que caen en un año un 24,70%.”

A tenor de los datos expuestos de forma concisa –publicados en los medios de difusión- entiendo que queda de forma explícita que, los agoreros sobre el futuro de las Pensiones Públicas, no están interesados por el bien común de los mortales, sino que utilizan sus augurios para sacar partido del miedo al futuro.

Ser libre es ser capaz de pensar de otra manera.

¡Sanpere aude! . (Atrévete a pensar)

 

17/2/10

La razón del alma


Pretendo ser poeta

con el mero bagaje

de mis sentimientos.

Busco en el verbo la metáfora

que calme mí angustia.

 Cuando la razón

deja de gritar

él corazón se calma.

Solo entonces

alcanzo a escuchar

la conciencia universal.

Voz profunda alojada

en mi alma, la que me habla

y que habla, con aquello que es

lo que no es.

Su fluir

es esencia de libertad,

de allá emana la justicia.

Mas no condena,

no existe el otro, solo el igual

para su amor.

A esta voz,

mi ignorancia

pretende acallar,

con la palabra.

 

Antonio  Alonso

 

13/2/10

Alma ciega


Nada, es lo que parece.

El futuro es el presente.

Los pasos el camino.

Para hallar, espera a la vera del camino.

Amor, anhelo de un deseo.

Amar, desapego.

Conocimiento, poder.

No lo sé, sabiduría.

Para saber, desaprender lo aprendido.

 ¿Será verdad?

Que la vida es sueño

Y la muerte despertar.

Tal vez.

Quizás, tenga el alma ciega.

De mirar sin ver.

De sentir sin ser.

 

Antonio Alonso

 

11/2/10

Mi calle


Cerca del 41 de la calle Berruguete de la ciudad del no pasarán, donde mis abuelos poseían una taberna, vivía un boxeador, el ídolo popular del barrio Estrecho, cuyo nombre profesional era YOUNG MARTIN, fue campeón de Europa en los años cincuenta y llegó a disputar la corona mundial al argentino Pascual Pérez, con el que perdió. Todos los chicos del bario queríamos emular sus hazañas y los mayores tenían a gala considerarse sus amigos.

Cada día le veía pasar con su flamante RENAULT (cuatro/cuatro utilitario) de color rojo, subir y bajar a toda velocidad por la calle. Era todo un espectáculo, en aquellos tiempos donde apenas transitaban por mi calle otros vehículos, que no fueran carros. Solía controlar las horas a las que pasaba y recuerdo que una de ellas siempre coincidía con el diario hablado de las dos. El rugir del motor de su coche era música celestial para mis oídos. Y pensaba, algún día seré un boxeador famoso y podré tener también un coche.     

El inicio de mi sueño comienza con unos guantes de boxeo que el tío Nico me regaló. Los dos solíamos realizar combates en la taberna de mis abuelos. El cuadrilátero lo formaban cuatro banquetas colocadas en los vértices, unidas por unas cuerdas imaginarias. Los focos, las tres bombillas de 60 W que iluminaban la taberna. El gong un almirez de bronce, que al golpearlo con el mango marcaba los tiempos de los asaltos. La atmósfera, como la de las veladas del Price, los parroquianos enardecidos jaleaban.

Nico se ponía de cuclillas para estar a mi altura, yo trataba de dirigir algún gancho con la derecha a su mentón al hacerlo abría mi guardia, con lo que recibía algún directo a mi nariz, haciendo que sangrara con facilidad. El árbitro, un parroquiano, me hacía ir a mi rincón para cortar la hemorragia, colocando algodones en los orificios nasales y, una vez controlada, reiniciábamos el combate de nuevo. El combate concluía con la victoria de Nico a los puntos;  en ese momento, por mis mejillas, enrojecidas, sudorosas, se deslizaban unas lágrimas, no por el castigo recibido, sino por la derrota, un sentimiento de orgullo ponía en mi boca: ¡Tío, quiero la revancha!

Aquella actitud me ha acompañado toda mi vida desde la adolescencia. Fui consciente en la mili de que, el orgullo nos puede causar dolor. Un sargento de complemento siempre me decía: Guerrero, las ordenes son para cumplirlas no para cuestionarlas ¿por que, Guerrero, por qué? ¡Quedas arrestado!    

 

8/2/10

Profetas del pasado


Recuerdo que tenía más o menos unos diez u once años cuando surgió la T.V. en España, fue todo un acontecimiento, nuestros hábitos y costumbres fueron cambiando a la vez que el nuevo invitado se aposentaba en el hogar y captaba nuestra atención. Esta ventana abierta al mundo incitaba nuestra imaginación: suponíamos, incluso nos atrevíamos a aseverar que, en siglo venidero, es decir para el año 2000, nuestra alimentación se basaría en unas grageas que, nos liberaría de tener que ir hacer recados, de tener que vigilar el puchero y sobre todo de tener que comer mas lentejas.

El trabajo lo harían las máquinas –en eso acertamos– de manera que no tendríamos que trabajar tantas horas y tan duro como observamos que hacían nuestros padres y dispondríamos de más tiempo de ocio, calculado a groso modo, nuestra jornada no iría mas allá de las tres o cuatro horas al día, no más de quince a veinte horas a la semana, esta era nuestra profecía conforme a la información que poseímos, obviamente nos equivocábamos.

La máquina es el equivalente exacto del trabajo esclavo, si bien es cierto que la tecnología asume gran parte de nuestro esfuerzo no nos liberan del tormento “tripalium”, ya que nosotros deberemos aceptar las condiciones económicas de este.  Es fiel reflejo de la actitud caina de la obtención del máximo beneficio: el paro y las jornadas abusivas mediante aportación “voluntaria” de horas a la empresa, so pena de perder el empleo en la nueva renovación del contrato de trabajo, el “homo homini lupus”.

Recuerdo también una profecía, está apocalíptica, más próxima en el tiempo, la llegada del año 2000, los gurús informáticos nos vaticinaron poco menos que un caos global que, afectaría a las comunicaciones, a los servicios, a la bolsa, etc... Eran tal el espanto social que incluso se hicieron novenas a San Ramón Llull patrón de los informáticos rogando su protección, fue un final de siglo a la vez que el inicio de un milenio (para los científicos en el 2001) expectante, con el corazón oprimido por la angustia ante los augurios de los científicos. Sonaron las campanadas la una… las once, las doce, Eureka no sucedió nada.

Observo que, nuestra generosidad alcanza cotas inimaginables si el vaticinio que nos auguran los expertos no se cumple, todo el mundo respira aliviado, nadie exige responsabilidad a los que la generaron. Debe ser el nuevo patrón de conducta, aún está presente en la memoria colectiva el último hacer visionario, la pandemia de la gripe A que con su alarmismo, ha generado un suculento beneficio económico a las multinacionales farmacéuticas.

Ahora furtivamente, en un foro internacional de economía en la estación invernal de Davos en Suiza, nuestro Presidente del Gobierno anuncia la propuesta de alargar la edad de jubilación a los sesenta y siete años y para complementarla pasar de quince a veinticinco los años necesarios para percibir la jubilación, aduciendo que si no llevamos a cabo una estructuración, el sistema de pensiones quebraría en la tercera década del dos mil.

¿Es una profecía “realista” a tenor de los datos que el gobierno dispone, o es mera especulación partidista para salvar los muebles en una Europa conservadora que, de nuevo hace a la “víctima culpable” liberando de toda responsabilidad a los especuladores codiciosos que generaron la actual crisis económica?.

A tenor de lo visto, nuestros gobernantes son como los economistas, profetas del pasado que, los dioses nos amparen si algún día aciertan.