Desencanto
Soy fruto de amor y un deseo, mi primera bocanada de aire que me hirió, la recibí a refugio de un pecho amoroso, en la soledad, germinada por intolerancia social.
Fui amantado, por ubres de dolor. Alimentado, más tarde con pan de pobre cuya levadura es la fe en la esperanza.
Crecí en rebeldía contra el mundo, e hice de la dignidad estandarte. Soñé que otro mundo era posible. Hoy a las acaballas de mi existencia, descubro que soy un mero actor, en la comedia eterna que es la vida. Vanidad y solo la vanidad me sostiene.
En la mirada del caminante eterno que busca una última morada, se refleja el desencanto de su esperanza
1 comentario:
Y si buscar el sentido nos duele porque no tiene sentido?
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