6/12/13

Las canas venden

Jubilados
El último informe del INE sobra la evolución demográfica del país en la próxima década, es si se confirman las proyecciones, poco o nada halagüeño. Sufriremos una pérdida significativa de población, 2,6 millones, o lo que es lo mismo, seremos un 5,6% menos de habitantes. Motivada a causa de la reducción de mujeres en edad fértil, todo y que se elevará el número medio de hijos por mujer pasando del 1,34 % actual al 1,41 % en el 2022. Por otro lado, la esperanza de vida al nacer se incrementará en 2,5 años en los varones y 1,89 en las mujeres respectivamente en el 2022. Al mismo tiempo, la esperanza de vida a los 65 años se incrementaría hasta los 20,2 en los varones y 24,1 en las mujeres. Como colofón, en el 2017 se producirán más defunciones que nacimientos de cumplirse la proyección del INE.
No es mi intención informar en este artículo de los datos demográficos que, como cito, se pueden consultar en el mencionado Instituto Nacional de Estadística, sino hacer una reflexión sobre como el sistema financiero comienza a preparar a los ciudadanos para la salida de la crisis, si no hemos sucumbido en el intento. El gobierno, según el ministro de Economía Luis de Guindos, ha anunciado una reducción de las comisiones máximas de los fondos de pensiones. Se producirá una deducción en las comisiones de gestión y depósito. La reducción de la suma de ambas comisiones resultaría de un 30%. Sospecho que no tardará el Gobierno en aplicar una desgravación fiscal en la declaración similar a la tuvimos durante las legislaturas (1996 y 2000) del Presidente José María Aznar, como estímulo al ahorro.
A la par podemos ver cómo se va incrementado en los “mass media” la publicidad de ofertas de planes de pensiones. Si analizamos los datos demográficos y sus proyecciones podemos observar que nos encaminamos hacia una sociedad longeva. En las dos próximas décadas se jubilarán los nacidos en el “baby boom” periodo que abarca dos décadas de 1958 a 1977. Un porcentaje significativo de esta población pudo estudiar e ir a la Universidad, son los primeros españoles de familias obreras que pudieron realizar estudios universitarios. Fueron los primeros en poder vivir en democracia y en tener la posibilidad de acceder a puestos de responsabilidad a tenor de sus conocimientos. Un elevado número de ellos pudieron adquirir vivienda en propiedad mediante préstamos hipotecarios.
Serán las últimas generaciones que dispondrán de una pensión aceptable. Los nuevos consumidores no serán aquellos que se hallen ubicados en la parte media de la pirámide demográfica sino aquellos que formen parte del tercio superior de la misma. Los nuevos consumidores peinarán canas y para cubrir sus demandas se empieza ya a preparar a las empresas de mercado y opinión.
Me ha llamado sobremanera la atención el spot publicitario que se pregunta ¿Cuánto vamos a vivir?. Con una puesta en escena intimista, que evoca el valor de la vida y la posibilidad que la ciencia nos brinda para que seamos más longevos, delante un atril, unos científicos eminentes “los nuevos prometeos de la humanidad”, imparten una serie de conferencias que nos explica las posibilidades que tiene la ciencia de prolongar nuestra existencia. Eso sí, nada de lo prometido será posible, si no contratamos un nuevo plan de pensiones con la entidad bancaria. Ante un futuro tan longevo de 120 a 150 años, no nos moríamos de hambre sino probablemente de aburrimiento.
Me preguntó si no sería más equitativo y humano socialmente, investigar para prolongar la vida de aquellos ciudadanos, que en la actualidad su esperanza de vida es inferior, en muchas partes del mundo, a la edad en la que nuestros hijos abandonan el hogar. En biomedicina y ciencias de la salud, debería ser prioritario que la investigación se orientara hacia combatir patologías y enfermedades endémicas, así como mejorar la calidad asistencial que haga posible el acceso a la asistencia sanitaria y educación para la salud. Más que regenerativa cuyo objetivo es la prolongación de la vida como elemento de consumo. Sería bueno recordar el adagio Hay que dar vida a los años, no años a la vida”

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo creo que alucinas... los pensionistas de mi generacio obraram seguro menos que las que se jubilan ahora. Si esque cobran pension