Como cada día, leo la prensa en el bar de mi barrio tomando un café con leche y un cruasán. Hoy de entre todas las noticias, me ha llamado la atención, por lo que significa de insolidaria, en las actuales circunstancias de crisis económica y por ende social, que de la élite del deporte español, una mayoría, han centrado su residencia en países con imposiciones contributivas más laxas para pagar menos. Un ejemplo es el caso del campeón del mundo de la máxima categoría Moto GP Marc Márquez, el cual ha solicitado residencia en Andorra, a 120 kilómetros de su actual domicilio en la ciudad de Cervera. Nuestro país se halla en el puesto número diecinueve de la UE después de Polonia y el treinta y siete después de Taiwán a nivel mundial en el ránquin de corrupción, por algo será.
Pero lo más doloroso estaba por llegar. Al comentar de viva voz la noticia con un parroquiano del bar, otro, un asiduo cliente del mismo, me ha espetado ¿Por qué no te parece bien, que pague los impuestos en Andorra, si la imposición es mucho más baja?. Pregunta que me ha sorprendido, viniendo de quien venía, de un trabajador eventual y a más seña patriota de nuevo cuño, eso sí de la seva. A la que he respondido ¡Sencillamente porque otros contribuyentes como yo al cumplir con el fisco hemos hecho posible, que él sea lo que es!. La solidaridad es vital para un pueblo y ser ciudadano no solo se es por votar a una determinada opción política, sino que ha de respetar y cumplir las normas que nos damos.
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