12/7/11

Labrador

En recuerdo al poeta del pueblo Facundo Cabral, asesinado vilmente en Nicaragua.

gauchovvv

Soy un hombre

de los que labran la tierra,

que por herencia tuvieron

la ignorancia y la miseria.

Faz morena, manos callosas

y un azadón, una yunta

y el arado, es cuanto tengo,

soy labrador.

Que en el estío recojo

lo que la tierra me da,

y cuando el sol se despierta

de su letargo diario,

a la tierra yo le hablo

de mi dolor.

Tierra bajos mis pies,

que con mis manos cultivo,

entrégame tu cosecha

por tanto sudor vertido.

Que allá en mi labranza tengo

una mujer que me aguarda,

una yunta que alimento

y unos hijos que sueñan

con un mundo que no tengo.

Tierra bajos mis pies,

que con mis manos cultivo,

entrégame tu cosecha

por tanto sudor vertido.

Mas…

hago de mi amargura un cantar,

y es mi vida tan oscura

que nadie recuerda ya,

que fue un labrador

quien hizo nacer el pan.

¡Cuan amarga

es la vida

para aquél que hace

de un surco brotar la verde espiga!

sea pues mi sino

ser de mi trabajo

mendigo.

Lausanne 1964

5 comentarios:

Juansimov dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=Qz0MC0GwW5M&feature=fvst

Triste nos quedamos sin el.

Anónimo dijo...

Precioso poema, sí señor. Por la firma supongo que es tuyo, como no podría ser de otra manera.

E.M.

Visión de un humanista dijo...

Querido amigo, que poquito me les, si es mía y tuya pues como tú bien sabes, la poesía no pertenece a quien la crea sino a quien la lee, gracias por hacerla tuya.
Salud
Antonio

Visión de un humanista dijo...

Es cierto que es una gran pérdida y sin él sentimos un vacio pero como tu bien sabes nadie muere mientras haya un corazón que lo recuerde.
Salud
Antonio

Anónimo dijo...

Querido Antonio. Si te leyera poquito no habría deducido tu sello personal en el precioso verso que has puesto aquí. Y te agradezco y comparto, que la poesía es de quien la lee y no de quien la escribe, aunque si no la escribieras no tendría el placer la leerla y por lo tanto, no podría poseerla.
En cuanto a tu otro comentario sobre Facundo Cabral, tengo que decir que no desaparece todo lo que se muere, sino lo que se olvida.
Gracias por ser como eres.

E.M.