Endulzar la píldora
En los tiempos que corren es cada vez más frecuente, tanto en la comunicación verbal como escrita, la aparición de nuevos conceptos semánticos en la jerga que utilizan nuestros políticos para comunicar acciones de antiguo conocidas de formas más romas para que no nos sintamos heridos por sus vértices.
Así tenemos que a una subida de impuestos (IRPF) la denominan “recargo temporal de solidaridad”. A los jubilados, “como está científicamente demostrado”, perdemos veinte mil neuronas cada día, nos dicen que nos suben la pensión un 1% para no perder poder adquisitivo, pero paralelamente nos sube la retención (IRPF) un 2% y todos contentos, total no se enteran.
Es tal su descaro que la crisis, que para el anterior Gobierno era “una ligera desaceleración”, para el actual, es fruto de que “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” haciendo a la víctima culpable.En el entorno socioeconómico y financiero más de lo mismo. El mercado financiero es ese ente abstracto que todos padecemos y en el creemos versus la fe, en cuyo entramado semántico tenemos conceptos como: agencia de “calificación”… banco malo y activos tóxicos. Obviamente el mundo empresarial, no les va a la zaga a los políticos. Ha surgido el concepto de “emprendedor”, un nuevo caballero andante medieval todo corazón, el cual, cual Sant Jordi, nos ha de liberar de las fauces de la crisis que padecemos. En los ya avezados empresarios el eufemismo raya el paroxismo, califican al despido libre de: redimensión o reajuste la plantilla. El objetivo de tanta semántica no es otro que edulcorar la píldora que nos hemos de tragar.
Norbert Wiener el precursor de cibernética predijo:
“No debemos olvidar que la máquina automática, es el equivalente exacto del trabajo de esclavos. Toda mano de obra que deba competir con el trabajo de esclavos, deberá aceptar las condiciones económicas de éste. Está perfectamente claro que esto producirá una situación de desempleo, en comparación con la actual recesión e incluso la depresión de los años treinta parecerán bromas graciosas” (N.Winer.1894/1964).
Que visión de futuro, porque ¿Dónde está reflejada la plusvalía de la tecnología en el “obrero”? ¿En su salario? ¿En su jornada laboral?
De todos es conocido que el miedo y la incertidumbre nos vuelven irreflexivos y atenazan voluntades. El constante bombardeo diario de noticias cada vez más negativas —algunas ya son una realidad— para los intereses de la mayoría, conlleva a una pasividad en la mayoría de la ciudadanía, pero que no se lleve a engaño el poder, la historia nos demuestra que bajo la mansedumbre se larva el germen de la revuelta.
Un signo significativo, es que ya se preparan para lo que a todas luces puede acaecer. A tenor de los hechos acaecidos en Valencia—movilización de estudiantes— y Barcelona —29M convocatoria de huelga general—el Gobierno legislará nuevas medidas coercitivas contra el derecho de manifestación, “la resistencia pasiva así como convocar por Internet podrá suponer penas de cárcel”. Estamos ante un nuevo sistema totalitario ultraliberal, cuyo objetivo es eliminar a la clase media y posibilitar el retorno a tiempos pretéritos de vasallaje.
La democracia “el gobierno del pueblo y para el pueblo” es como el equilibrista que camina suspendido sobre un cable en el vacío, avanza manteniendo el equilibrio gracias una barra, se balancea, pero avanza. En Democracia, a cada extremo de esa barra, que nos permite avanzar hacia un nuevo destino, se contrapesan de un extremo “la Ley, del otro, la Libertad”. No hay libertad sin ley y no podemos darnos leyes sino lo hacemos en libertad.
2 comentarios:
Muy acertada tu apreciación.
Antonio, nos hacen tontos a fuerza de decirnoslo, un abrazo.
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