Vaya por delante que, no soy un aficionado a la “fiesta nacional” pero como ciudadano de Catalunya no entiendo que el Parlament tenga que debatir —con la que está cayendo— la idoneidad o no de una ley que, prohíba las corridas de toros en Catalunya. Cierto es que, la democracia no es el derecho de las mayorías sino la defensa de las minorías.
Entre las muchas frases que en el Mayo del 68 existe una que viene a colación para el artículo que nos ocupa: Prohibido prohibir. En su época e incluso ahora para cierto sector de nuestra sociedad sonaba a anarquía, nada más lejos de la realidad, hoy es un viento de libertad en un entorno encorsetado por lo “políticamente correcto”. El tema a analizar es: Se debe prohibir la fiesta del toro bravo, en defensa del animal sacrificado, o por el contrario se han de mantener en aras de una tradición que se remonta al siglo XVIII.
El termino arte lo define el DUE de María Moliner como: Manera como se hace o debe hacerse una cosa, a tenor de la definición ¿se pueden considerar las corridas de toros son un arte?. Si es que sí, en toda sociedad que se precie el arte se ha de promover y proteger. Si por el contrario consideramos que no, porqué el sufrimiento de un animal en público hiere nuestra sensibilidad, cabría preguntarnos si el sufrimiento en privado de un animal es lícito.
Por todos es conocido los métodos que aplican aquellos granjeros que se dedican a la elaboración del paté de Oca y por no describir con detalle —para no alterar emotividad— la vida de diversos animales en las “granjas”. Es cierto que este razonamiento se puede tachar de simplista, puede, lo admito, pero también cabría hacer evidente la doble moral de los denunciantes, “ojos que no ven corazón que no siente”.
Llegado a este punto y para no generar una discusión bizantina, lo más razonable sería, “Prohibido prohibir” y que cada cual elija. Que el juicio soberano del respetable sea el que con su presencia, reafirme o rechace, la fiesta de los toros.
Dedicado a los maletillas, conozco uno.
2 comentarios:
Yo tambien pienso que no hay que prohibir me gusta mas la palabra restingir.Y sobretodo es sorprendente que esa libertad de la que siempre hablan los mas progres se este convirtiendo en leyes mas prohibitivas y restricciones. Si al pueblo se le quita, el tabaco, los toros, las putas,no le quedara demasiado tiempo para pensar en la vida...
Felicidades por tu interesante blog, me interesa sobremanera cualquier opinión fruto del razonamiento, tus escritos son un buen ejemplo de ello... por lo que me tendràs como visitante asiduo, te lo aseguro.
Toni (he puesto un "link" en mi blog, del tuyo)
Publicar un comentario